Serenidad, escapada, oasis... nos evocan el respiro necesario para la lucidez imprescindible a la hora de discernir, sopesar y tomar rumbos. En lo pequeño y en lo grande necesitamos esa estrategia. Eso es la Transfiguración un momento imprescindible de luz para no equivocar y hacer llevadero el camino de de la vida. Medítalo. Un abrazo fuerte