La alegría de mayo se nos ha de notar en el beso a las madres, en el compromiso por el trabajo justo y decente y en esa paz que nace de tener al Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús que nos regala su Vida más que nunca en esta Pascua.
¡Feliz Domingo y Feliz Semana!
La Pascua avanza y el amor se impone, recuerda que el gran regalo-oportunidad es que nos invita y por su Espíritu podemos intentar amar como Él amó... amar como Dios mismo que es amor...¡maravilloso!.
Buen Pastor, llamada, escuchar su voz... vocación. Estos son los elementos de la alegría pascual que este domingo te convocan. El es el buen pastor, te quiere y te quiere dar vida, su Vida: escucha su voz, ahí descubrirás el sentido y tu propia vocación.
Necesitamos que la alegría pascual se filtre en los más profundo de nosotros porque es necesario también esperanzar, alegrar, hacer que nuestro mundo sienta el amor de Dios, su alegría como el Papa resalta en la nueva exhortación apostólica.
Misericordia divina en nuestras manos, eso recordamos este domingo. Eso es la Vida de la Pascua, el perdón de Dios y su Paz... y sobre todo la posibilidad de regalarlo... sólo quien lo da lo experimenta de veras.