Conviene siempre distinguir entre el santo Temor a Dios, fruto de la reverencia y la adoración, y el miedo. Con dulzura y energía, Dios en Jesús, nos recuerda que no tengamos miedo ni a la realidad ni a Él. ¡Sin miedos escucha ese Ven y acércate a tu Dios!
Muy buena semana