Jesús vence al tentador en el desierto. No caer en la tentación pedimos en el Padrenuestro, conscientes de que somos tentados y se nos quiere alejar de la auténtica vocación de hijos que tenemos que mantener. La cuaresma, que comenzamos, nos invita a entrar en ese combate y vencer el mal a fuerza de bien. Buena semana